Qué son los brackets autoligables estéticos y en qué se diferencian con otros brackets
Los brackets autoligables estéticos son aquellos que no precisan ligaduras ni elementos extra de unión para unir el alambre al bracket. Su mecanismo funciona con una tapa que presiona el alambre dentro de la ranura impidiendo que se suelte. Esta tapa es un elemento que podemos ir abriendo y cerrando a medida que queremos revisar el aparato. Tiene ventajas e inconvenientes sobre todo en las fases finales. Como es el caso de que la tapa se fracture y sea necesario sustituir el bracket por uno nuevo.
Mediante clips que fijan el alambre del arco dental a los brackets se eliminan las ligaduras que tradicionalmente se han empleado en la ortodoncia tradicional. Los mismos brackets son los que se autoligan.
El tratamiento con brackets autoligables
Los diez años sería la edad mínima, según los expertos, para iniciar el tratamiento con los brackets autoligables. La duración del tratamiento puede estar entre uno y dos años, en función de su dificultad.
La colocación de estos brackets no produce dolor. Durante las primeras semanas es preciso imponer una dieta blanda y una buena higiene. El paciente no tardará en sentirse cómodo.
Ventajas de los brackets autoligables
La ventaja más importante es la baja fricción o contacto entre la unión del arco de tensión y el bracket. En su colocación no es preciso hacer extracciones, ya que este tipo de brackets permite que se cree más espacio para la alineación de los dientes.
Como no hay ligaduras, la limpieza de estos brackets autoligables estéticos es mucho más sencilla, con lo que es más fácil mantener un estado saludable de la cavidad bucal.
El uso de este tipo de brackets puede reducir de forma importante el tiempo del tratamiento de la ortodoncia, y aminorar el número de visitas realizadas a la clínica dental y la duración de las mismas. El sistema de autoligado, combinado con arcos superelásticos permite que las citas con el ortodoncista puedan ser cada ocho o diez semanas en lugar de mensuales.
Otro tipo de ventajas son las de la comodidad y visibilidad. Provocan menos rozaduras y llagas que otros tipos, protegiendo más los tejidos blandos. Son más suaves y no tienen bordes afilados, las molestias ocasionadas son menores y también son mucho más discretos. Al evitar las gomas dentarias, el movimiento dentario es más confortable y más rápido.
Estos brackets retienen menos comida y placa bacteriana, entre otras cosas porque no es preciso el uso de ligaduras. El tratamiento a través de brackets autoligables no solo produce mejoras a nivel dentario, sino que también mejora la belleza facial, con un mayor soporte a los tejidos más blandos del tercio inferior de la cara de forma sencilla, sin cirugías estéticas.
Inconvenientes de los brackets autoligables estéticos
El inconveniente más evidente es el precio, superior al que supone la ortodoncia realizada con brackets tradicionales. Analizando el gasto en revisiones y costes de desplazamiento a la clínica dental, este aumento de gasto inicial puede quedar compensado con el paso del tiempo, pues el número de revisiones es mínimo.
¿Cualquier ortodoncista puede implantar brackets autoligables estéticos?
La realidad es que no todos los ortodoncistas tienen la preparación adecuada para colocar un bracket autoligado. Se requiere una especialización en el Sistema Damon.