Si nos preguntamos sobre si se puede comer durante el tratamiento de Invisalign y con las férulas puestas, la respuesta es que no.
Para comer tenemos que retirar las férulas. Nunca debemos comer nada con ellas puestas. Ya que se deterioran y pueden llegar a romperse o deformarse con la temperatura de las comidas. Sólo podemos beber agua con ellas puestas. Para ingerir otros líquidos con Invisalign y comidas hay que retirarlas y tras el cepillado volver a colocarlas.
Invisalign es una vanguardista técnica de ortodoncia invisible diseñada para alinear las piezas dentales. Aquellos que necesiten o estén evaluando someterse a este tratamiento, seguramente querrán saber qué se puede comer mientras se usen estos aparatos.
Qué se puede comer con Invisalign puesto
La mayor ventaja de este método sobre cualquier otro de alineación dental, es que no se debe restringir ni modificar la dieta. Se puede comer con Invisalign prácticamente de todo, pero siempre retirando las férulas para comer.
Sin embargo, hay algunas cosas a tener en cuenta:
- Invisalign debe usarse 22 horas al día (incluyendo los periodos de sueño y descanso). Las dos horas restantes son para comer.
- Durante las primeras horas del tratamiento, o cuando se estrena una nueva placa, no se recomienda la ingesta de alimentos muy sólidos. Y es que masticar puede generar dolor. Pero los cambios o las restricciones en la dieta aplican solo para estos momentos específicos.
- Se puede tomar agua con ellos sin ningún inconveniente.
- Se puede ir de fiesta con los aparatos puestos.
- Las férulas de Invisalign deben lavarse con agua y jabón al menos una vez al día. Y es que cada vez que se consuma alguna bebida que no sea agua con los alineadores sobre los dientes, inmediatamente después se deben lavar.
Invisalign frente a los métodos “tradicionales”
Entre las ventajas principales para usar Invisalign, está la de ser un tratamiento prácticamente invisible. Son placas plásticas transparentes, flexibles en algunas zonas y rígidas en otras. Su propósito es dosificar la fuerza de acción de manera individual solo sobre los dientes que se quieran mover y no en todo el conjunto.
Tal y como su nombre lo sugiere, es un sistema invisible. Por ello el factor estético no es motivo de preocupación.
Desde el diagnóstico inicial, el especialista conocerá con exactitud el tiempo que requerirá el tratamiento. Se acabaron las visitas periódicas al ortodoncista para “apretar” los alambres y/o las ligas.
Así pues, las visitas a la clínica dental serán únicamente para sustituir las placas por unas nuevas. Estas ajustarán la dentadura al siguiente nivel. Cada paciente requiere de una media de 14 placas distintas para obtener los resultados deseados.
Al ser removible (hay que quitárselo para comer), la limpieza bucal es prácticamente la misma que debe emplear una persona que no use ninguna clase de aparatos.
En resumen: este tratamiento no generará ningún cambio en el estilo de vida del paciente. Es sumamente cómodo y práctico. No afecta a la salud de las encías, sino que además mejorará el proceso de masticado de los alimentos, y hará posible la correcta pronunciación de las palabras.