Las carillas dentales son un producto odontológico muy demandado, ya que mejoran la apariencia de la sonrisa al cubrir discretamente las alteraciones en dientes superiores e inferiores. Se trata de finas láminas de composite o porcelana que se adhieren a la parte externa de las piezas. Pero, ¿cómo se ponen las carillas dentales? El proceso es sencillo, bastará con un par de visitas al odontólogo.
Lo primero es una evaluación médica, pues deben descartarse o resolverse los problemas bucales. No se recomienda su colocación si existen patologías en la cavidad oral porque se agravarían. Por ello es preciso la valoración clínica de los dientes, el examen facial y un registro fotográfico.
Del resultado obtenido en los análisis y las expectativas del paciente, dependerá el tratamiento a seguir. Los pasos varían de acuerdo al material a utilizar; los más comerciales son el composite y la porcelana.
¿Cómo se colocan las carillas dentales?
Las carillas de composite se moldean en el consultorio. Se realizan sobre el esmalte del diente añadiendo varias capas de este material, que polimeriza con una lámpara de luz ultravioleta. El composite se adhiere por cementación. La fabricación de las piezas es rápida, incluso puede hacerse en una única cita.
carillas de porcelana requieren más tiempo y dedicación para su total colocación. Tradicionalmente se rebaja la parte frontal del diente para evitar que la prótesis sobresalga y pierda la apariencia natural. Sin embargo, gracias al avance de la tecnología, se han desarrollado algunas que no necesitan el tallado dental.
Con o sin ese procedimiento previo, para la colocación de las láminas de porcelana es necesario sacar una impresión de los dientes. El molde (casi siempre de silicona) se envía al laboratorio para la elaboración de la prótesis por parte de técnicos especializados. Luego se pegan con cemento resinoso.
Adaptación y colocación de carillas dentales
En primer lugar, se hace una prueba de las carillas con una pasta del mismo color que el cemento que se va a utilizar. Si el paciente está conforme, se preparan el diente y las carillas y se cementan.
El cementado se lleva a cabo diente por diente, de uno en uno. Posteriormente, se eliminan los restos de cemento y se revisa la oclusión. Todo este proceso se realiza en una sola sesión.